por Annamaria Preisz
¿Porque unos merecen ser celebridades y otros no? ¿Y qué es en realidad la fama? Lo que uno primero debería pensar es si a uno le gustan las estrellas o simplemente las conoce.Ya hasta miden la importancia de los famosos en nuestra vida. El objeto de las investigaciones es, naturalmente, cuánto se ama (o odia) a estas personas. Y después, cuales son las más conocidas. Hablando sobre celebridades pensamos en actores, artistas y personajes que aparecen en la tele y la prensa, más o menos frecuentemente; ahora incluso también políticos y hombres de ciencia. Sí, me refiero a las revistas o a los programas que se solemos llamar sensacionalistas.
Naturalmente necesitamos información sobre el mundo en que vivimos. Pero también tendríamos que seleccionarlas al mismo tiempo, no? Hay mucha, demasiada, y hay con la que solo perdemos el tiempo.
Pero ¿por qué nos importan tanto los detalles de la vida de ciertas personas? En una encuesta realizada entre 500 personas el 87% dice que está bien informado sobre los famosos. Pero también, y ahí recupero un poco la tranquilidad, hay otros, además de mí (aproximadamente el 13%) que se vuelve loco al ver que todo el mundo compra las revistas tildadas de ”femeninas” y lee de alfa a omega todos los ”artículos”. O ve los ”telediarios”, descubriendo cada uno de los detalles ”indispensables” para mantener una vida social pasable, negociando la información con amigos y amigas.
Y me da que pensar. ¿Cuándo llega el momento justo en que se hacen famosos? Aquí tenemos
una excelente ejemplo, alguien que al final ha ganado la Gran Fama... ¡yo misma la conozco! Dos veces, sorprendida de mí misma, compré la revista “Story” porque había una entrevista suya. Señoras y señores, ¡que lean y disfruten!
Tünde Kiszel es un decorativo personaje de la media: presentadora de la televisión, periodista, modelo de fotografía, y una símbolo único de erotismo. Dice que es muy afortunada por haber heredado unos magníficos genes que le permiten comer todos los dulces que le apetecen sin engordar. Ganó su fama en un programa alemán titulado Tutti Frutti. Al principio de su carrera sus fotos aparecieron en revistas, pósteres, cartas y calendarios. Además tenía pequeños papeles en algunos teatros. Sin embargo, su verdadera popularidad comenzó cuando empezó a hacer entrevistas. Entrevistó a los grandes: a Sylvester Stallone, Luciano Pavarotti, Placido Domingo, José Carreras, José Cura, Richard Clayderman, Tony Curtis, Demis Rusos... y la lista sigue.
Todo el mundo conoce a su querida hija de 4 años, Donatellacita, otra estrella de la tele del programa “Bebé Estrella” y de multitud de calendarios. Aunque hasta el momento nadie sabe quién es su padre, ni siquiera sus aficionados más fieles,. ¿Tal vez un guapo, alto y rubio varón con ojos azules? Un tipo que para ella sería “un típico italiano”.
Hace algunos meses participó en un “reality show” para niños. Hizo efecto. Los espectadores nunca olvidarán la famosa frase con la que intentó captar la atención de los chuscos arrapiezos: “Niños, esto no es un campo de ‘concepción’”.
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