domingo, octubre 08, 2006

Elecciones locales 2006. De la depresión de primavera a la pasión animal de otoño

Muchos de los que viven en Hungría insisten reiteradamente en etiquetarse de deprimidos y si los pescas en algún ataque eufórico te advierten que es simplemente pasajero o síntoma de un gran bajón que se avecina.
Yo más bien entiendo esta llamada depresión, y aquí pongo en el asador toda la verborrea psicoanalítica argentina, como la imposibilidad de verbalizar o expresar un problema, una insatisfacción, un sentimiento.
Creo que las elecciones de abril, justamente, fueron reflejo de esta incapacidad de expresar. Nadie puede decir que se haya sorprendido por el carácter estrangulador del Plan de Convergencia del gobierno. El mismo Gyurcsány, en la campaña de abril lo repitió una y otra vez.
Cuando votaron sí a la política liberal del SZDSZ-MSZP todos sabían lo que iba a venir pero no podían articular un discurso de oposición coherente. Y no me refiero a los partidos políticos de oposición (que parecer ser tengan como objetivo desorientar al electorado más que organizarlo, con un discurso contradictorio y constantemente cambiante) sino al simple ciudadano de a pie.Ni siquiera entro en el terreno del posible militante traicionado.

Pero de septiembre a aquí algo ha cambiado. Miles de personas se manifiestan cada día, pero no solo organizadamente sino, lo que es más llamativo, también espontáneamente, superando las expectativas y el control de los partidos políticos. E incluso hay a quienes se les revienta el tarro y lo rompen y lo queman todo.
En lo electoral los húngaros también han ido más allá del abanico de partidos y han concentrado los votos de oposición. Han unificado la derecha y con ello la oposición en su conjunto, pese a las diferencias entre los partidos. Han logrado, digamos por iniciativa civil y espontánea, pararle los pies al gobierno.

El detonante de este cambio de mentalidad, el entierro de la depresión y la capacidad de verbalizar, de expresar la disconformidad, no se ha debido a ningún cambio substancial en la política del gobierno sino a algo mucho más visceral. La pasión animal de estos días sale de adentro del ser húngaro, de su sangre caliente (¡y por favor, que dejen de repetir que este es un país frío y poco expresivo!).
Como si se tratase de una típica y grotesca película italiana la mentira y el insulto a la madre patria han sido las claves de las movilizaciones y el voto de protesta.
“Este puto país” se atrevió a repetir una y otra vez Gyurcsány en Balatonőszöd. Y hablar mal de la madre o de la patria, eso no tiene perdón. El efecto explosivo de estas declaraciones es difícil de explicar con un discurso político maduro. Tal vez de ahí la falta de precisión de la prensa extranjera cuando publica noticias sobre lo que aquí sucede o hace análisis de las mismas.
De hecho ya son incontables las veces que el Primer Ministro, como todo discurso político, no hace más que pedir perdón, perdón y perdón.

La espontaneidad civil de este período de elecciones es un claro ejemplo de que se avanza en madurez política, tan mermada durante la dictadura comunista. En el tiempo que llevo en Hungría es la primera vez que discuto seriamente de política, en cualquier lugar, a cualquier hora. Da gusto.

Espero que disfrutéis con esta colección de artículos de “Elecciones locales 2006. De la depresión de primavera a la pasión animal de otoño” y que os animéis, quienes viváis o hayáis vivido en Hungría a escribir en las próximas ediciones. Solo tenéis que enviarnos un e-mail y os contestaremos a la brevedad indicándoos formato y tema.

Crónicas marcianas

por Aranyos Eszter

viernes, 6 de octubre, 2006

A las 16.00 empieza la autodenominada reunión popular organizada por Fidesz en Kossuth tér, después de haber vencido el ultimátum. Orbán Viktor expresa en su charla que su partido, debido a la frágil situación del país, ya no pide elecciones anticipadas, sino la dimisión de Gyurcsány y del gobierno actual y la inmediata constitución de un nuevo gabinete, independiente, compuesto por profesionales.
Además convoca concentraciones diarias en la plaza Kossuth, entre las 17.00 y 18.00, hasta que sus reclamos sean hechos realidad.

A las 15.30 termina la votación nominal por la moción de confianza al Primer Ministro, con 207 votos a favor, y 165 votos en contra.

A las 11.30 empieza la Junta Extraordinaria Parlamentaria, donde se discutirá y votará dicha moción. Gyurcsány Ferenc la había solicitado el lunes, 2 de octubre, después de haber perdido las elecciones municipales. Se establece que el resultado de la votación sea de cumplimiento obligatorio.

En todo el país y durante todo el día, los campesinos, movilizando más de 2000 tractores, cortan parcial y pacíficamente más de 50 puntos de la red viaria.

Hoy es el día en el que se conmemora la muerte de los 13 mártires de Arad, ejecutados tras la derrota de la revolución de 1848-49 contra los Habsburgos.

jueves, 5 de octubre, 2006

El presidente de Fidesz habla por primera vez, en rueda de prensa, sobre la necesidad de reformas y dinero para las mismas. Plantea la creación de un fondo exclusivamente destinado a dichas reformas aunque sin especificar de dónde deberían salir dichos recursos.

miércoles, 4 de octubre, 2006

La consultora Medián publica los resultados de una encuesta de opinión pública sobre la crisis. No habría un común acuerdo en cómo solucionar la situación actual, pero la mayoría (60%), rechaza las manifestaciones de Fidesz como herramienta política.

Los grupos parlamentarios de Fidesz y de KDNP, siguiendo las indicaciones del presidente, cambian su actitud y aceptan participar en la moción de confianza convocada para el viernes.

martes, 3 de octubre, 2006

Los partidos mayoritarios convocan ruedas de prensa, unos para apoyar en firme y uniformemente al Primer Ministro, MSZP y SZDSZ; y otros para decir que no participarán en la Junta Extraordinaria del viernes 6 de octubre.

lunes, 2 de octubre, 2006

El primer ministro, Gyurcsány Ferenc, para reforzar su mandato, pide una moción de confianza para el programa del gobierno y para sí mismo. Según las normas del Congreso este procedimiento debe anunciarse con una antelación de entre 3 y 8 días.

Orbán Viktor, el presidente de Fidesz, da un ultimátum de 72 horas para que renuncie el Primer Ministro. El plazo vence el jueves a las 13.00 y promete manifestaciones constantes de no renunciar Gyurcsány.

domingo, 1 de octubre, 2006

Gyurcsány Ferenc quiere seguir con su política y no piensa dimitir.

La quinta elección municipal democrática desde el cambio de sistema termina con una participación similar a la de hace cuatro años (52 %) y con el éxito abrumador de la oposición. En la Capital gana, por quinta vez consecutiva, Demszky Gábor, el candidato de SZDSZ.

A las 19.00, sorpresivamente, Sólyom László, Presidente del Estado, da una charla en la televisión (según muchos indigna de su rango y fuera de lugar), donde analiza los acontecimientos de las semanas pasadas que hicieron temblar el país. Considera que la única forma para solventar esta situación es restituir la confianza pública en la democracia empezando por la colaboración entre los distintos partidos políticos. Expresa la necesidad de un cambio sustancial y la clave para ello estaría en manos de la mayoría parlamentaria.

sábado, 1 de octubre, – viernes, 29 de septiembre, 2006

Desde las 24.00 del viernes hasta las 19.00 horas de domingo hay período de reflexión.
La concentración delante del Parlamento continúa como evento cultural.

jueves, 28 de septiembre, 2006

Los representantes de la Concentración Antigubernamental de Kossuth Tér, se dirigen al edificio del juzgado de la calle Markó y piden la liberación de las personas detenidas durante las movilizaciones callejeras de los días pasados, considerando que se trata de presos políticos.

miércoles, 27 de septiembre, 2006

Szili Katalin, la Presidenta del Parlamento, rechaza el petitorio de los representantes de la Concentración de Kossuth tér, por considerarlo un ultimátum.

Gyurcsány Ferenc, en su blog privado, publica las partes inéditas de su famosa charla de Balatonőszöd, de mayo de 2006.
Por otra parte, durante todo el día, en junta parlamentaria, resume las responsabilidades y obligaciones para la realización del Programa de Convergencia emprendido. Como nuevo elemento, plantea, como requisito del Programa, la necesidad de conseguir acuerdos con amplia base social.

martes, 26 de septiembre, 2006

El Comité Europeo, en su junta en Estrasburgo, acepta el Programa de Convergencia, reelaborado a partir de la corrección del déficit público. Según Joaquín Almunia, la clave del éxito está en su estricto cumplimiento.
El paso siguiente es el 10 de octubre de 2006, con la aprobación por la Junta de Ministros de Finanzas

lunes, 25 de septiembre, 2006

Los representantes de la Concentración de Kossuth Tér entregan un petitorio a los representantes del Parlamento y a través de ellos también al presidente del país.
Sólyom László, por su parte, no se niega a recibir a los manifestantes.

sábado, 23 de septiembre, 2006

Manifestación pacífica y multitudinaria en la plaza Kossuth. Participan alrededor de 20.000 personas.

jueves, 21 de septiembre, 2006

Fidesz declara que no realizará la ya tradicional concentración preelectoral de Hősök Tere, que se había convocado para el sábado 23 de septiembre.

miércoles, 20 de septiembre, 2006

Fidesz, contra el consejo de todos los demás partidos, el Primer Ministro, y el Presidente, mantiene su intención de realizar la concentración en Hősök Tere el sábado 23 de septiembre.

martes, 19 de septiembre, 2006

Perturbaciones callejeras entre la plaza Nyugati y Oktogon. Sigue la manifestación pacífica en la plaza Kossuth.

lunes, 18 de septiembre, 2006

Miles de personas se manifiestan pacíficamente en la plaza Kossuth.

Incidentes callejeros en la plaza Köztársaság, la plaza Blaha Lujza, y la calle Rákóczi.

Fidesz pide la renuncia de Gyurcsány Ferenc.

domingo, 17 de septiembre, 2006

La multitudinaria manifestación espontánea frente al Parlamento termina con la toma de la sede de la televisión húngara. Los inculpados declaran que se debió al rechazo de la cadena de leer su petición. Vandalismo puro y duro: agreden a la policía, saquean y prenden fuego a la televisión y a los coches circundantes.

Se hace pública la charla de Gyurcsány Ferenc ante la junta del MSZP en Balatonőszöd, a finales de mayo de 2006. Sin rodeos y con mucha franqueza hace autocrítica de la mentira política del actual gobierno y de los últimos 16 años en general.

viernes, 1 de septiembre, 2006

El gobierno de Gyurcsány Ferenc entrega a Bruselas el Programa de Convergencia, con la corrección del déficit fiscal.

viernes, 9 de junio, 2006

El segundo gobierno de Gyurcsány Ferenc anuncia un plan de recortes y de reformas para restablecer el balance de la economía estatal.

viernes, 2 de junio, 2006

Gyurcsány Ferenc, primer ministro designado, presenta su gobierno en el Parlamento.

viernes, 26 de mayo, 2006

Reunión de MSZP en Balatonőszöd, donde reeligen como primer ministro a Gyurcsány Ferenc.

domingo, 23 de abril, 2006

Segunda ronda de las elecciones parlamentarias. Gana por mayoría el Partido Socialista, MSZP.

domingo, 9 de abril, 2006

Primera ronda de las elecciones parlamentarias.

El intríngulis de las papeletas electorales

por Sebastián Santos

Subido a la convulsión del momento político que zarandea el país desde hace unas cuantas semanas, viví mi primera experiencia electoral como ciudadano comunitario en tierras húngaras. Sin ser un fanático del sistema democrático actual, pero orgulloso de poder participar (tengo que confesarlo) cifré, sufragué, sufrí.

Aprovecho este artículo para comentar con los lectores del Quincenal las particularidades del sistema de elecciones locales húngaro, el cual me tomé la molestia de entender, para, en primer lugar, no pasar un papelón en la mesa electoral y en segundo lugar para emitir un voto lo más conciente y meditado posible.

Os explico mi experiencia personal como residente del distrito XIV de Budapest y no entraré en las otras variantes formales que implica vivir fuera de Budapest o específicamente en municipios con más o menos de 10.000 habitantes.

En mi caso particular, en las elecciones del pasado 1º de octubre, tenía derecho a votar, al igual que el resto de ciudadanos húngaros de mi distrito, al alcalde de la ciudad, a los miembros de la diputación de la ciudad, al alcalde del distrito y a los miembros del consejo del distrito. Si me hubiese registrado con antelación como parte de alguna de las 13 minorías reconocidas, también podría haber votado por los candidatos al gobierno autónomo de esa minoría. Lamentablemente se me pasaron los plazos y no llegué a apuntarme como ciuadano búlgaro, en homenaje a mis antepasados de Montana.

Como en tantos otros países, días previos a las elecciones, recibí carta del registro del Censo Electoral donde me indicaban la mesa que me correspondía. Supongo que de aquí en más iré a votar a la escuela Radnóti Miklós, un secundario orgulloso de su historia. Dicen que durante la Segunda Guerra Mundial allí se refugiaron secretamente cientos de judíos.
Su nombre no es casual. Radnóti fue un poeta judío que murió a finales de la Guerra en la terrible caminata desde los campos de trabajos forzados de Serbia hasta las estaciones de trenes húngaras, desde donde los llevarían a los campos de concentración en Alemania. Hasta el último momento estuvo escribiendo y se conservan sus últimos poemas de aquel viaje infernal.
El 31 de octubre de 1944, en Szenkirályszabadja, escribió:

“Caí a su lado,
su cuerpo estaba rígido, como las cuerdas de la guitarra a punto de quebrarse,
y se volteó mirándome.
-De un tiro en la sien –así vas a terminar tu también, murmuré-
-Túmbate y relájate. Aquí, la tranquilidad florece en muerte.
-Todavía va a tener otro espasmo -se escuchó la voz del soldado desde arriba.
En mi oreja,
la sangre mezclada con barro se estaba secando. ” *

Volviendo a lo que estaba. Para emitir el voto hay que marcar una cruz para cada uno de los casos. Las papeletas no son muy grandes, excepto la de las listas a diputados de la capital que es inmensa y sobre todo alargadísima, con lo cual el sobre es, por decir algo, industrial, casi un A4.

La elección a alcalde de Budapest es directa y por mayoría simple. Gana el que saca más votos y los demás ahí se quedan. En estas elecciones había 5 candidatos. Ganó, por un escaso margen, el candidato de la alianza liberal-socialista, Gábor Demszky, que repite su quinto mandato. Lo curioso es que no ha sacado menos votos que en las elecciones de 2002, donde el Partido Socialista y el Partido Liberal presentaron candidaturas separadasl. Parecería ser que, los electores socialistas le han quitado su respaldo y han optado por dárselo al candidato independiente, aunque con una larga tradición política en el FIDESZ, István Tarlós.

Candidato

Partido

Porcentaje

Dr. Demszky Gábor 

Unión de demócratas libres-Partido Socialista húngaro (SZDSZ-MSZP)

46,86%

Tarlós István 

Independiente

45,20%

Katona Kálmán 

Foro democrático húngaro (MDF)

6,00%

Zsinka László

Partido húngaro de la verdad y de la vida (MIEP)

1,40%

Székely Péter

Partido de los trabajadores

0,54


En segundo lugar, siguiendo el orden jerárquico institucional, votamos para la diputación de la Capital. En este caso la elección no era por personas sino por listas y solo los partidos que obtuvieron por lo menos el 4% del total de votos pudieron dividirse los 66 escaños.
Codo con codo terminaron las dos alianzas mayoritarias, FIDESZ-KDNP-MDF y SZDSZ-MSZP. 33 diputados para cada uno. Aparentemente esto se resolvería a favor de los liberales-socialistas ya que el alcalde de la ciudad es el que dirime en caso de empate. Esta es la segunda llamada de atención al actual gobierno ya que han pasado de 40 diputados en 2002 a los 33 actuales, el límite del juego político.

Partido

Diputados a la Capital

Asociación de Jóvenes demócratas (FIDESZ-KDNP)

30

Partido Socialista húngaro (MSZP)

24

Unión de demócratas libres (SZDSZ)

9

Foro democrático húngaro (MDF)

3


En tercer lugar vino la opción por el alcalde del distrito, directa y por mayoría simple. En el caso del XIV, de entre cuatro candidatos, ganó la alianza socialista-liberal con Leonárd Weinek desbancando al antiguo gobierno del FIDESZ. Aquí no hubo mayores sorpresas ya que en las pasadas elecciones, liberales y socialistas se habían presentado en listas separadas y habían obtenido la mayoría de los votos. Esta vez aprendieron la lección. Pero las cuentas también indican que si los partidos de derechas, que en 2002 se presentaron juntos (FIDESZ-MDF), hubiesen hecho lo mismo se habrían llevado no solo el distrito XIV sino la propia alcaldía de la ciudad de Budapest.
La resistencia del MDF a formar alianza con el FIDESZ se puede explicar por cierta estrategia política de acercamiento al Partido Socialista, que se puede considerar la opción ganadora o la opción apoyada y subvencionada por Europa. De ahí que el Foro ha ido cambiando su perfil político diferenciándose más y más de los partidos de derecha y moldeando una identidad ecológica y verde, moderna y adaptable a cualquier modelo político o económico del mercado. La alianza MSZP-SZDSZ-MDF es inminente.

Candidato

Partido

Porcentaje

Dr. Weinek Leonárd

Unión de demócratas libres-Partido Socialista húngaro (SZDSZ-MSZP)

47,63%

Rátonyi Gábor

Unión de Jóvenes demócratas – Partido Nacional Demócrata Cristiano (FIDESZ-KDNP)

46,22%

Dr. Füzy Mártonné

Asociación de los ciudadanos de Zugló

3,47%

Seres András

Foro democrático húngaro (MDF)

2,69%


Finalmente quedaron por votar, y dale con la cruz, los concejales de distrito. Para ello el distrito se divide en tantas mesas electorales como escaños a repartir por elección directa (20) y se vota a una persona por mesa.
En mi caso me correspondía la mesa electoral número 1 donde salió elegido Rátonyi Gábor (FIDESZ-KDNP), que para mi extrañeza aparecía en multitud de listas. Supongo que utilizan al candidato más famoso, a modo de publicidad y luego, de no poder acceder al cargo concreto, entra una lista de substituciones.
Tercera llamada de atención: en las pasadas elecciones había ganado en esta mesa la candidata socialista, Andrea Kinisch. Y, como en el caso de Budapest Capital, la candidata de la alianza liberal-socialista no perdió por haber sacado menos votos (ya que voto más voto menos, la candidata socialista en 2002 había obtenido las mismas papeletas que Barnabás del SZDSZ en estas elecciones) sino porque los otros dos partidos de derecha de la zona (MIEP y Centro) se concentraron alrededor del FIDESZ.

Candidato

Partido

Porcentaje

Votos

Rátonyi Gábor

Unión de Jóvenes demócratas – Partido Nacional Demócrata Cristiano (FIDESZ-KDNP)

45,65%

1.316

Bernhardt Barnabás

Unión de demócratas libres (SZDSZ)

40,10%

1.156

Dr. Füzy Mártonné

Asociación de los ciudadanos de Zugló (ZUPE)

9,50%

274

Hary Attila Áron

Independiente

2,53%

73

Dr. Nádai Csaba

Foro democrático húngaro (MDF)

2,22%

64


Para completar el total de mandatos de la Junta de Concejales de distrito se utiliza la lista compensatoria, que recoge los votos que no obtuvieron cargo en la elección directa (los de los partidos que perdieron). Solo pueden participar de la lista compensatoria aquellos que hayan obtenido al menos el 4% del total de los votos. Del cuadro se deduce, entre otros, que el FIDESZ, perdió en buena parte de las mesas electorales pero por poco margen.

Partido

Votos

Concejales al Distrito

MDF

2.252

1

FIDESZ-KDNP

14.684

7

MSZP

2.121

1

ZUPE

2.790

1

SZDSZ

5.907

3


Finalmente la composición del distrito XIV de Budapest ha resultado a favor de los socialistas, como en anteriores elecciones, en clara diferencia con el resultado de las elecciones locales en general donde ha ganado abrumadoramente la oposición de derecha, y reflejando una curiosa onda expansiva desde los distritos céntricos liberales, pasando por los circundantes socialistas hasta el crujiente y demoledor descampado patrimonio de la derecha, que es justamente el que va a dar batalla en los próximos días.

Partido

Concejales al Distrito

FIDESZ -KDNP

12

MSZP

8

MSZP-SZDSZ

6

SZDSZ

5

ZUPE

1

MDF

1


Lamentablemente solo logré colocar uno de mis queridos candidatos en el aparato burocrático, la Señora Mártonné del ZUPE, a la que voté tanto para alcaldesa del distrito como para concejala del mismo. El ZUPE es un partido del distrito, del Zugló, de ahí su encanto. Y aunque no vea, en general, con buenos ojos que las mujeres, al casarse, cambien su apellido por el de su marido (como es el caso de esta señora, que ha ocultado definitivamente su nombre y apellido de soltera para pasar a llamarse, de aquí hasta el día del divorcio, como la señora de Márton Füzy) soy alérgico al oficialismo liberal y a las opciones, más o menos radicales, de la oposición cristiana, conservadora y nacionalista. Oposición, que cuando estuvo en el gobierno, colaboró de igual manera que los actuales, al emplazamiento del capitalismo salvaje en centro Europa.

Y siguiendo la lógica del repelús, terminé por votar, para diputados de la Capital, a la Asociación de Budapest, que están dentro del club de los verdes en una especie de campaña ecológica que han dado en llamar “La cadena de la vida”; y también voté al tradicional Partido de los Trabajadores, para alcalde, el viejo Partido Comunista, porque pese a su historial stalinista son los únicos con los que se puede hablar de lucha de clases y contra el capitalismo. Llamadme melancólico, si queréis.

*Radnóti Miklós, 1984. “Összes versei és versfordításai” Szépirodalmi Könyvkiadó, Budapest. (P. 252) Traducción de Aranyos Eszter

Fuentes:
Oficina Electoral de Hungría

El precio de una mentira

por Kléber Mantilla



¿Sabe alguien quién fue el que le movió el piso al primer ministro húngaro? ¿Sabe alguien quién fue el malvado agitador que movió las fichas como si fuera espuma de cerveza hasta provocar el mayor rechazo de un gobierno? Y no solo que lo dejó mal parado y en medio de un riesgo político a granel, latente, sino que hasta la confianza en la economía podría colapsar.

Todo inició el 17 de septiembre cuando se filtró a la prensa una cinta con expresiones extrañas realizadas por Ferenc Gyurcsány durante un mitin político de su propio partido socialista.
La frase más relevante que dice es reiterativa y a modo de reprimenda a sus colegas: "hemos mentido durante cuatro años y ya no podemos seguir mintiendo”. Esta mentirilla del primer ministro habría permanecido oculta para lograr ganar su reelección en abril y una vez difundida cuánto ha costado.

Esa misma noche y frente al Parlamento, cientos de inconformes ciudadanos que ya venían con la sangre en el ojo por el impopular plan de ajuste financiero, salieron a las calles para protestar por tener un "gobernante mentiroso”. El resultado fue la aparición de las más diversas formas de rechazo: hinchas de fútbol, neonazis, cabezas rapadas, héroes perdidos que reclamaban territorios perdidos en la Primera Guerra Mundial, nacionalistas enervados, padres de familia mal asalariados, cibernautas comprometidos con el futuro, entre otros, pero la mayoría con una clara tutela del partido conservador opositor.
Y, de una marcha de protesta pacífica, se pasó al ataque violento de un canal de televisión y otros monumentos públicos, con centenares de detenidos y heridos.

Las protestas se repitieron la noche seguida, a escasos días de las elecciones municipales del país. Como resultado, el primer ministro Gyurcsány tuvo que someterse a un voto de confianza del Parlamento. Esto, después de conocer que su partido fue el gran perdedor del último proceso electoral. "Los ciudadanos no sólo articularon su opinión sobre los candidatos, sino también sobre la política del gobierno, que es observada por la mayoría con actitud crítica”, dijo.
Sin embargo y pese a todo acto de rechazo, el jefe del ejecutivo insistió en que el gobierno aplicará el programa de reformas económicas, sea como sea y cueste lo que cueste. Según datos oficiales el déficit del presupuesto es del 10% y la deuda pública el 67% del Producto Interno Bruto.
Frente a aquello, Víktor Orbán, líder del conservador Fidesz, pidió a los partidos de la coalición gubernamental (Socialista y Alianza de Demócratas Libres) que sustituyan al jefe del ejecutivo o convocará a otra manifestación en la céntrica Plaza Kossuth de Budapest.
Orbán amenazó varias veces y dijo que Hungría requiere de "un gobierno de unión nacional, tecnócrata y sin partidos”.

Pero el problema va más allá. El presidente húngaro, László Sólyom, también pidió después del cierre de los colegios electorales del pasado 1 de octubre, que el Parlamento sustituya a Gyurcsány y lo acusó de ser responsable de "la crisis moral que reina en el país”.
Y en el cierre de esta edición, la opinión pública también ya se ha volcado en contra, puesto que muchos asumen los resultados de la Oficina Nacional de Elecciones (OVI) como decisivos. La formación conservadora Fidesz ganó en las elecciones municipales en 18 de las 19 provincias de Hungría.

Causa sorpresa, que en un país, donde no se exige el voto de los ciudadanos, en los últimos comicios se registró el mayor índice de participación desde la llegada de la democracia tras la caída del comunismo en 1989. El 53,12% de los 8,1 millones de ciudadanos ejercieron su derecho al voto. En 17 de las 23 ciudades más importantes los resultados dieron el poder a la oposición conservadora.
Solo en Budapest, el alcalde liberal Gábor Demszky fue reelecto por quinta vez con el 46,86% de los votos frente al independiente, respaldado por el Fidesz, Istvan Tarlós, que sacó el 45,2%.
La asistencia más alta, con el 57 %, se registró en la provincia de Szabolcs-Szatmár-Bereg en el noreste de Hungría, mientras que el más bajo, el 48 %, fue en Komárom-Esztergom en el noroeste.
Estos datos en medio de un escenario incierto encienden una intensa luz de alerta. La aplicación de cualquier plan económico de gobierno se presenta más desafiante en medio de un camino cada vez más empinado y resbaloso.