por Nikolett Gabriella Czakó
En los últimos años, muchos jóvenes deciden pasar unos meses, o incluso un año, como voluntarios después de haberse recibido en la universidad. Es la manera perfecta de acumular experiencia, con asesoría y apoyo.Pero hay que tener en cuenta que ser voluntario es una responsabilidad muy grande, ya que uno debe hacer su trabajo de la misma manera como si recibiera un sueldo.
De inicio debemos conocer un poco el concepto del voluntariado. ¿En qué consiste este trabajo? ¿Y para qué sirve? ¿Quién es una persona voluntaria? Estas son las preguntas básicas para poder hablar sobre este tema.
El concepto del voluntariado
El voluntariado es una actividad que se hace individualmente o en grupos, frecuente u ocasional, en el interior o en el exterior del país de origen, y para el bien común. Se trata de una actividad que se hace “voluntariamente, sin ninguna compensación económica”. Esta actividad se realiza en organizaciones sin fines de lucro, privadas o estatales, aunque a veces también en empresas. Su ventaja es que favorece la integración social, combate la pobreza y la exclusión. El voluntariado ayuda a mejorar el entorno socio-económico y de la comunidad en general.
¿Para qué sirve?
Una de las principales metas del proceso de socialización, empezando por la formación y educación de las personas, es que éstas se transformen en componentes o miembros activos de la comunidad. Desde el punto de vista de los jóvenes, es recomendable la inserción laboral en un ambiente de apoyo, donde la mayor responsabilidad recaiga en personas más experimentadas.
El voluntariado es una estrategia especialmente llamativa entre los jóvenes, dada la actual tendencia de los parados de larga duración jóvenes que no logran ingresar al mercado laboral después de haber terminado la carrera dada su falta de experiencia. También es una opción importante para el regreso de las mujeres, después del parto, al mercado de la mano de obra asalariada. Para los voluntarios jubilados este trabajo puede llegar a ser atractivo ya que de esta forma se evita la soledad y el aburrimiento.
Como en otros países europeos, en Hungría aumenta el voluntariado. La paleta de posibilidades es mayor. Surgen constantemente asociaciones donde se puede encontrar el trabajo deseado y a medida. Quizá la organización de voluntariado más conocida sea EVS (European Voluntery Service), con la cual se puede trabajar en Hungría o en el extranjero.
En Hungría, el trabajo voluntario más común, o mejor dicho, el más buscado, es el de la organización del tiempo libre: trabajar en instituciones culturales y organizar campos de trabajos.
Gracias a la encuesta de Czike Klára y Kuti Éva, titulada “Donaciones civiles y actividades voluntarias” (Czike Klára - Kuti Éva: Lakossági adományok és önkéntes tevékenységek; Nonprofit Kutatócsoport Egyesület, Önkéntes Központ Alapítvány, 2005) podemos tener datos sobre la situación del voluntariado en Hungría durante los últimos 2-3 años.
Existen dos grandes tipos de voluntariado. Un “nuevo voluntariado”, que consiste en capacitarse y a la vez pasarla bien. Y el “viejo voluntariado”, que es una actividad que se ocupa con los valores tradicionales cívicos, religiosos y solidarios.
Según los datos, son más los jóvenes que eligen el nuevo tipo de voluntariado, incluso antes de haber terminado la carrera. Lamentablemente, todavía el sistema educativo húngaro no está dispuesto a adaptarse, a ampliarse, a esta nueva modalidad.
Las cifras nos muestran que en 2004 el 40% de las personas mayores de 14 años, es decir, cerca de 3,5 millones de habitantes, se incorporaron a actividades voluntarias. En la mayoría de los casos participaron en programas solidarios para desarrollar la esfera local, a través de instituciones oficiales y organizaciones socio-culturales. El trabajo con niños ocupa el primer puesto.
Otra conclusión interesante, que podemos extraer, es que los más activos son los hombres de entre 31 y 40 años.
Por último hay una votación, no representativa, que aparece estos días en Internet, sobre el voluntariado. Ante la pregunta “¿Con qué frecuencia participas en actividades voluntarias?”, el 15% dice que cada día; el 19% que cada semana; otro 19 % que mensualmente; el 11% que anualmente; y el 36% que nunca.
Encuentro de voluntarios
Un evento de este tipo que hubo en Budapest entre el 15 y el 18 de marzo fue el encuentro que organizó la IYNF (International Young Naturfriends). Esta asociación está representada en Hungría por el TFSZ (Természetjáró Fiatalok Szövetsége).
La IYNF tiene un sinfín de áreas de trabajo. Organiza eventos, talleres, campos de verano y jornadas de planificación y estudio. Se autodefinen dentro de la educación no formal. Tienen una revista llamada “Variety”, que recoge las experiencias y opiniones de los voluntarios.
Este primer encuentro, al que asistieron unas 45 personas, tuvo como objetivo principal que los jóvenes, que en el futuro desarrollarán los programas, se conocieran mejor y pudieran cotejar opiniones y perspectivas. Las jornadas se organizaron en talleres que representaban la estructura general del sistema del voluntariado, donde cada elemento se coordina con el otro, a veces sin saber exactamente como funciona cada uno. La clave es hacer bien el trabajo que se les encomienda.
Ser voluntario tiene muchas ventajas, especialmente para las personas ayudadas, pero también para el propio voluntario, que a partir de esta actividad, consigue experiencia laboral, conoce otras culturas, rompe estereotipos, y amplia su red de relaciones primarias. El grupo se transforma en una comunidad unida y al servicio de todos.
Fuentes:
www.onkentes.hu
Czike Klára - Bartal Anna Mária: "Önkéntesek és nonprofit szervezetek – az önkéntes tevékenységet végzők motivációi és szervezeti típusok az önkéntesek foglalkoztatásában". Acta Civitalis 2005
Czike Klára - Kuti Éva: "Lakossági adományok és önkéntes tevékenységek"
1 comentario:
Este año por primera vez en Miskolc, tenemos un grupo de Voluntarios Europeos (dentro del programa European Volunteer System).
Proceden de Holanda, Portugal, España, Dinamarca, Francia, Polonia y Austria. Tienen alrededor de veinte años y residen en el Unihotel. Pasan en Miskolc entre 6 y 12 meses y trabajan como apoyo a grupos de niños y adolescentes húngaros, que tienen algún tipo de problemática especial (social-familiar generalmente).
¡Un saludo a la autora de este artículo tan interesante!
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