domingo, mayo 07, 2006

Los húngaros inmortales.
El juego magiar de coleccionar hungaridad


Llevamos un par de números con el nacionalismo algo subido. Patria, orgullo de vivir donde nos ha tocado. Entramos en el curioso juego magiar que consiste en desenredar una densa red de parentesco que por momentos llega a parecerse a una especie de conspiración masónica que une al insignificante peatón con el gran magnate y la estrella de cine.

Linda con la obsesión, y no es por fervor cultural que nos quedamos viendo los títulos de las películas cuando ya han encendido las luces y la música suena bajito. No. Estamos buscando húngaros perdidos, nombres o apellidos que nos den pistas de por donde avanza la red. Una de templarios. ¿Quién no está todavía apuntado al wiw y a diario va buscando y contabilizando sus conocidos húngaros alrededor del mundo?

La patria chica se aprieta entre los Cárpatos, la grande no tiene límites y esperamos como en “Cocoon” que nos dejen sitio en la nave cuando todo reviente. El juego es atrevido porque hay que competir con otros tantos que declaman la potestad de esos putos genios, pero la pluri-identidad da para todo y no hace ni siquiera falta que los propios personajes opinen o dejen de opinar, les clavamos la etiqueta nacional, en pleno trance, humeando y escupiendo al muñeco, nos arrojásemos sobre él con agujas-lanza.

Y habría dos claves para enorgullecerse de ser húngaro, el don de la creatividad y la intrepidez. A esto también se añaden, en el imaginario, la depresión y el llanto, bañados en pálinka, pero no parece afectar al ego colectivo, muy al contrario, se insiste en la cultura del reviente, del inmortal.
Diría que esto cambia, avanza una generación joven que no tiene ningún problema en definirse divertida y pachanguera, mucho más libre de complejos y culpas que las generaciones pasadas.

Espero que disfrutéis con esta colección de artículos “Los húngaros inmortales. El juego magiar de coleccionar hungaridad” y que os animéis, quienes viváis o hayáis vivido en Hungría a escribir en las próximas ediciones. Solo tenéis que enviarnos un e-mail y os contestaremos a la brevedad indicándoos formato y tema.


Sebastián D. Santos-P.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buena foto!!!
Felicitaciones, sabeis donde puedo contactar con el fotografo?