por Aranyos Eszter
El 14 de julio de 2006 en Dunaújváros tomó lugar la celebración oficial de la fundación y de la puesta de la primera piedra de la fábrica en Hungría de la empresa Hankook Tire de Corea de Sur.
Hankook Tire, fundada en 1941, en 2005 era la octava productora en el mercado de neumáticos. Ya que el 37% de su producción se orienta hacia el viejo continente, para reducir gastos y tiempo de transporte, decidió instalar una fábrica en Europa. En 2005, después de una serie de negociaciones con varios países, entre otros Eslovaquia, y después del viaje del ministro de economía –Kóka János– a Corea del Sur, los directores de Hankook Tire eligieron como terreno para su inversión Hungría, específicamente Dunaújváros.
El lugar del antiguo reinado de la industria del hierro, con la gigantesca Dunaferr que daba trabajo a muchos miles de personas, tiene una ubicación excelente en el tejido de Europa: está a 65 kms de Budapest –en la nueva autopista M6 a menos de media hora de viaje–, junto al Danubio. Con la promesa de la construcción de un nuevo puente sobre el Danubio abrirá la posibilidad de captar trabajadores no solo de Dunántúl, sino también de la parte más pobre del país. Por otro lado, con la Escuela Superior de Dunaújváros y la Universidad de la cercana Veszprém no habrá ningún problema para conseguir buenos ingenieros de la industria química.
El objetivo de Hankook Tire es iniciar la producción en julio de 2007 y alcanzar la capacidad máxima de 10 millones de ruedas en noviembre de 2010. Con una inversión de 500 millones de euros, la empresa sudcoreana dará trabajo a unos 1500 trabajadores en relación de dependencia y a otros 750 trabajadores indirectos, a través de la red de proveedores. De esta manera, Hankook Tire logrará abastecer cualquier punto de venta en Europa en menos de 5 días e intentará competir por el cuarto puesto en su mercado.Por otra parte, la empresa también quiere edificar en la ciudad un centro de investigación que daría trabajo a otras 20 personas de educación superior.
El gobierno está especialmente interesado en apoyar esta inversión. El Sr. Garamhegyi Ábel, secretario del Ministerio de Economía y Transporte, en la rueda de prensa de la ceremonia de inicio de obras, confirmó que el estado húngaro prestará una subvención de 15 mil millones de forintos en forma de financiación ulterior y beneficios impositivos, con la condición de que Hankook contrate esos 1500 trabajadores, especialmente la cuota de trabajadores diplomados y que la empresa mantenga el prometido y desado volumen de facturación y exportación. De esta manera esperan reducir significativamente tanto la tasa de desempleo de los diplomados del país, como la tasa de desempleo de la región en particular.
Previa a la ceremonia de inicio de obras ya los verdes habían pactado con Hankook para que este cumpla con los más estrictos reglamentos en materia ecológica de la Unión Europea, incluso aplicándolos desde el mismo año del inicio de la producción, en lugar de a partir de 2010, como exige la Unión.
Paralelamente, el parque industrial cercano, poco a poco, se está llenando de empresas que se preparan para convertirse en los fieles proveedores de este gigante de la automoción.
Esperemos que la empresa sudcoreana cumpla sus promesas y objetivos tanto de producción como de utilización de proveedores y de mano de obra locales; que pague salarios justos y que no se repitan los conflictos sindicales de Suzuki; que, tal como han afirmado controlen el tema de la contaminación y respeten la flora y fauna del lugar; y que finalmente las condiciones del mercado, local e internacional, le sean propicias para no dejar Hungría por algún otro paraíso de inversiones más ventajoso.
De aquí a dos años podremos empezar a comprobar, en base a las estadísticas regionales, si este sueño circular es tan de color de rosa como lo pintan. ¡Ojala!
No hay comentarios:
Publicar un comentario