domingo, marzo 11, 2007

Un poco de historia

por Kléber Mantilla

Para el próximo 15 de marzo se anuncian en Hungría más de 200 actividades diversas que van desde exposiciones de fotografía hasta protestas para cambiar el gobierno. Los más conservadores anuncian la recuperación de todas las tierras perdidas en guerras y los más izquierdistas se van por la reivindicación de un modelo económico más social y justo. No obstante, esa fecha cívica nos recuerda la verdadera historia de Hungría y la creación de las principales instituciones de la sociedad burguesa.

Si volvemos la mirada al siglo XVI, veremos que la nobleza húngara se unió con la Casa de los Habsburgo para detener las permanentes invasiones de los turcos. Luego, cuando el Imperio Otomano cayó después de 150 años de guerras, los húngaros continuaron siendo parte del Imperio Habsburgo.

Para 1860, el suizo Jacob Burckhardt publicó un libro titulado ”La cultura del Renacimiento en Italia” y según muchos críticos fue la obra que consolidó el “Renacimiento” como un término histórico. En realidad la palabra se ajusta también a lo que sucedía en Hungría, pese a que quería decir “renovar”, un concepto religioso y cristiano, salido de la Biblia. Se habla del hombre nuevo, renacido, lo dicen Cristo, Juan el Evangelista, San Pablo e Isaías. Pero en Europa el Renacimiento se distinguía, según Burckhardt, por presentar el nacimiento del Estado y del capitalismo “como una obra de arte, como una creación calculada y consciente que busca su propio interés; por el descubrimiento del arte, de la literatura, de la filosofía de la antigüedad; por el descubrimiento del mundo y del hombre, por el hallazgo del individualismo, por la estética de la naturaleza; por el pleno desarrollo de la personalidad, de la libertad individual y de la autonomía moral basada en un alto concepto de la dignidad humana”. Volviendo al tema, en realidad, esto fue lo que pasó en Hungría.

El reinado húngaro y Transilvania eran la mitad del Imperio Habsburgo. Pese que a diferencia de las demás provincias del imperio, los magiares lograron conservar varias de las instituciones de su antigua monarquía. Por decir, la legislación fue independiente y la tradición de coronar en el trono imperial fue por separado. Los reyes húngaros juraban respeto solo a las leyes húngaras.

Aunque existía independencia, el Reino de Hungría dependía del gobierno central del imperio, ubicado en Viena. Para el siglo XIX su economía feudal giraba en torno a la agricultura con una industria aún incipiente. La mala distribución de la producción agrícola dentro del imperio fue la principal razón de la revolución de 1848.

Desde 1820 ya existían opiniones liberales en contra de la mala distribución de la riqueza que planteaban la creación de un modelo socioeconómico y político independiente de los Habsburgo. Los reformistas pedían un nuevo estado basado en las libertades civiles, el orden económico capitalista y el régimen estatal constitucional burgués. Entre 1832 y 1848 existieron varios cambios en las asambleas nacionales, que no fueron suficientes.

El Imperio Habsburgo colapsó en 1848. Incluso en la misma Viena se derrocaron varios gobiernos y la corte imperial huyó en varias ocasiones. Primero fue la revolución napolitana y luego la parisiense. El 3 de marzo, Lajos Kossuth, líder de los reformistas liberales, leyó un texto donde pedía “la abolición inmediata del sistema de la servidumbre, la distribución de la carga pública, la igualdad de derechos políticos, la representación del pueblo y un gobierno nacional independiente, responsable ante el parlamento”.

Primero llevaron el texto a Bratislava para consolidar una asamblea nacional húngara y luego el 15 de marzo se imprimió y difundió en Pest-Buda, la actual capital. Los Doce Puntos se leyeron junto al Canto Nacional del poeta Sándor Petõfi (1823-1849). Ese día se formó un Comité de Mantenimiento del Orden y fue liberado de prisión el escritor Mihály Táncsics.

El 11 de abril de 1848 se crearon las Leyes de Abril, que tenían el reconocimiento del rey Fernando V (1793-1875). Esta legislación pedía la transformación social, los derechos políticos individuales y la modernización social a través de la abolición del sistema de servidumbre. Se eliminaron las prestaciones feudales y el diezmo a la iglesia católica. El 80 por ciento de la gente de la Hungría de entonces eran siervos que se convirtieron en dueños libres de la tierra que trabajaban. Con la eliminación de los tribunales de los terratenientes desapareció el feudalismo. Además terminaron los privilegios para la nobleza. Todos tenían deberes y derechos por igual y se permitió la libre reunión y expresión con una ley de prensa, que abolía la censura. Después de 300 años el país reconquistó su integridad territorial con los reinados de Hungría y Transilvania.
Pero luego, para el 11 de septiembre, se inició la guerra por la independencia. La monarquía Habsburgo usando al gobernador de Croacia, el virrey Josip Jellashitsh, intentó recuperar sus territorios perdidos con 40 mil soldados. El 29 de septiembre, en Pákozd, a un día a pie de Pest-Buda, el ejército húngaro detuvo a las tropas croatas. Pero el 2 de diciembre, en la ciudad de Olmütz, hicieron abdicar a Fernando V, quien ya había aceptado las Leyes de Abril, y pusieron en su sitio a Francisco José (1830-1916), de 18 años de edad. Así el príncipe Alfred Windischgrätz (1787-1862) volvió a atacar hasta llegar a ocupar Pest-Buda. En los primeros días de 1849, el gobierno y la asamblea nacional húngaros huyeron a Debrecen.

Luego, en marzo, se inició el contraataque del ejército húngaro. En la primavera liberó todo el territorio y el 14 de abril el Parlamento aprobó la Declaración de Independencia y el destronamiento de la Casa de los Habsburgo. En estas condiciones, Francisco José, volvió a atacar pero con el ejército ruso. El zar Nicolás I (1796-1855) envió 200 mil soldados, mientras que el austríaco Julius von Haynau (1786-1853) lo hacía por el norte. El 13 de agosto de 1849 Hungría depuso las armas incondicionalmente y el 6 de octubre fueron ejecutados en Pest el primer ministro Lajos Batthyány y en Arad todos los generales del ejército.

Luego vino una época de represión brutal que fue rechazada por la comunidad internacional, pese a que en el pensamiento político europeo de entonces todavía no existía el concepto de los derechos colectivos de las nacionalidades. Sin embargo, se diseñó el plan de la Confederación del Danubio que integraba a húngaros, croatas, servios y rumanos.

El ex-gobernador Lajos Kossuth, intentó crear un Estado común con principios democráticos y no un imperio caduco, unido por intereses dinásticos. Su ideal solo fue posible en el futuro, pero eso es otra historia.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo mas de historia. Los hungaros no decidieron unirse a los habsburgo, Fernando de Habsburgo era el familiar mas cercano, casado con la hermana de Luis II, muerto sin descendencia, por lo que reclamo el trono. Por lo cual unió a sus reinos el reino de Hungría. Es por ello que tras la reconquista de Buda y de las partes ocupadas por los otomanos a través de la Santa Alianza, este reino siguiera bajo los Habsburgo. La próxima infórmese mejor y no intente engañar a la gente. Gracias

Anónimo dijo...

Querido lector

Las relaciones familiares de la monarquía Habsburgo y húngara no son de interés de este texto, simplemente trata de explicar la situación de Hungría en el anio 1848. Las relaciones familiares y los asuntos políticos monárquicos tampoco son de interés del autor puesto que describir una historiografía familiar está fuera de óptica, por el contrario se intenta analizar el proceso de revolución de todo un noble pueblo. No de una pareja "real".

Cualquier debate académico de altura no puede esconderse en un anónimo.



Saludos.

Anónimo dijo...

Querido lector
Las relaciones familiares de la monarquía Habsburgo y húngara no son de interés de este texto, simplemente trata de explicar la situación de Hungría en el anio 1848. Las relaciones familiares y los asuntos políticos monárquicos tampoco son de interés del autor puesto que describir una historiografía familiar está fuera de óptica, por el contrario se intenta analizar el proceso de revolución de todo un noble pueblo. No de una pareja "real".
Cualquier debate académico de altura no puede esconderse en un anónimo.

Saludos.
Kléber Mantilla

Anónimo dijo...

Es que sintiendolo mucho en su texto hay una falta de fiabilidad historica, que pone en duda el conocimiento de la misma. Hungria independiente de Viena? Una autonomia y a partir de 1868, no antes.

Y lo unico que mantuvieron de su monarqui era el nombramiento y coronación del emperador austriaco, como rey de Hungria. Poco mas. No se puede escribir por escribir sin informarse antes. Sea un poco serio

Anónimo dijo...

Mi estimado lector.
He leído varias veces el texto y "nunca" dice que la independencia de los Habsburgo fue en 1847 ó 1848, simplemente hace referencia a que se realizó un texto revolucionario, en el cual se desconoce la autoridad de la monarquía de Viena. Posteriomente, en el mismo texto se explica que vinieron las guerras de independencia. Reitero, nunca se dice que Hungría tenía independencia antes de 1860.
El autor.

Anónimo dijo...

A los lectores.

El las noticias de El Quincenal de matzo se dice que el 15 marzo es la fecha de celebración de la independencia de Hungría, en relación a la monarquía de Viena. Por supuesto que existe un desatino puesto que se trata de la fecha de inicio del proceso de independencia y de revolución. Más no de la fecha de autonomía como tal. En todo caso, el texto de análisis de la publicación anterior de finales de febrero, describe el proceso histórico con pulcritud.

Anónimo dijo...

Estimado escritor.

Como se debe entender la frase: "Aunque existía independencia, el Reino de Hungria dependía,...". Nunca hubo independencia de ningún tipo, hubo autonomía a partir de 1868.

Para escribir sobre un país que no conoce infórmese mejor

Anónimo dijo...

Bueno, ya me di cuenta que os molesta que os digan cosas en los post, sobre todo si son correcciones que os dejan en mal lugar, por ello habeis colocado la figura del "moderador", que nombre mas bonito para designar al "censor". Bueno una pena, por que asi se ve de que piel estais hechos, y que una cosa es lo que decis en vuestro blog como presentacion y otra como actuais (al reves de lo que decis). Pena, por que me parecia un blog interesante, pero por pulir bastante. Por ejemplo informaros bien antes de escribir.

klavatelli dijo...

Es curioso que tú, que te consideras "un español cosmopolita capaz de vivir en cualquier parte", después de cuatro años en Szeged, y con una pareja húngara, estés al mismo nivel de resentimiento que algunos inmigrantes en España que no se integran y odian la tierra y la gente con la que viven. Es lamentable que ese resentimiento virósico sea lo único que sale de tí, porque sin duda en otras circunstancias y tiempo, y en una realidad cara a cara, en cualquier lugar del mundo, hasta podríamos haber sido amigos, habríamos compartido unas cervezas y hablado de estos y otros mil temas más. Dado que tu circunstancia es así, solo nos queda tenerte lástima, esperamos que mejores tu situación y tu mala leche sea solo pasajera.
El Quincenal es un esfuerzo de un grupo de gente de diferentes orígenes regionales de este planeta (también españoles), diferentes maneras de pensar, diferentes formaciones, y por supuesto, diferentes intereses: el punto en común que nos mueve a sostener esta minúscula isla en la red infinita de internet, es un medio de expresión sobre la realidad húngara en idioma español (único en su especie, más allá de los medios oficiales de las embajadas o similares), en principio sobre la cultura húngara, pero por extensión sobre todos los temas que surgen y puedan ser de interés en relación a Hungría.
Una persona en particular fue quien impulsó esto desde el comienzo, Sebastián Santos Petroff, un "extranjero" viviendo en Budapest, cuando parecía que no tenía sentido escribir en español sobre Hungría. ¿Quién querría leer algo semejante, habiendo tantos medios hoy en día y mucha más información en otros idiomas? Y sin embargo, gracias a él principalmente, después de un año esto se mantiene y sigue adelante, con afirmaciones y cosas que puede ser que no me gusten pero que son parte de cualquier trabajo en equipo, y con ideas y palabras que sí me gustan y permiten seguir pensando hacia adelante. Eso solo, es parte del mérito.
Si a tí no te gusta, no es necesario que vengas tú de censor sobre lo que se dice o se deja de decir. Seguramente tendrás tu verdad inmaculada, que siempre puedes expresar en cualquier blog o web... el problema es que estás solo, y parece que no tienes ni la voluntad ni las pilas para hacerlo. Entonces ese es tu problema. Solo te queda esconderte en el anonimato o en un nombre de ciencia ficción, Ijon Tichy. Qué penoso y triste. También hay otros medios alternativos en español, algunos de los cuales te facilitamos en nuestra web.
Por diferentes razones, los participantes en este proyecto tenemos un afecto especial por la cultura, el idioma, la tierra y el pueblo húngaro. Tú expresas odio y resentimiento contra los húngaros en general, con apelativos como: "racistas", "cerrados", "amistades por interés", etc. No entiendo cómo puedes vivir cuatro años en un país del cual tienes ese concepto. Eso habla muy mal de tí, de tu inteligencia y de tu capacidad cosmopolita.
Las palabras de una persona que solo sabe expresar odio porque no tiene nada mejor que hacer, no nos detendrá en nuestro silencioso pero consecuente camino, y en nuestra pretensión de dar a conocer la realidad húngara a la comunidad de lengua española en la red.

Anónimo dijo...

No has dado ni una. Pero buen intento. SIGA JUGANDO.

Lo que si considero una pena es que abrais un blog y no admitais criticas. Tan perfectos sois? Estais con la verdad absoluta? Por favor guiarme?

Bueno fuera bromas, si se abre un blog y no se admiten criticas. Que sentido tiene?

Y por ultimo quien es Ichy algo?

Anónimo dijo...

Bravo, companieros... En el foro hemos logrado un troll!!
Hahaha!! estamos contento, el foro funciona!!!
Y tambien que nuestra comunidad hispanoparlante en Hungria es tan grnade que hasta tenemos un troll.
[Un troll de Internet es el que siente placer al sembrar discordia en Internet. Intenta iniciar discusiones violentas y ofender a la gente.]

Anónimo dijo...

Bueno, tras un intento de adivinación sobre la naturaleza de mi persona, un insulto, esta bien.

Bueno volvamos al tema que nos trajo a este blog. El desatino al informar sobre el tema.

El autor o autores aun no han respondido a la pregunta de que querian decir con la frase: "Aunque existía independencia, el Reino de Hungria dependía..." Para mi supone decir que antes de esta revolución Hungria ya era independiente, lo cual es una falta de informacion bastante grave. El autor lo ha querido corregir primero ha censurado algun post sobre el tema, segundo ha intentado adivinar mi identidad, lo que no ha conseguido ni siquiera se ha acercado, y tercero me insulta.

Espero que algun dia responda al tema.